Estas son las áreas clave del nuevo Plan de Acción de la Cooperación Iberoamericana

Ante los grandes desafíos de la región, la cooperación iberoamericana se fortalece con nuevas áreas de trabajo para acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Su nuevo plan de acción para el período 2023-2026 se presentará en la próxima Cumbre.

Estas son las áreas clave del nuevo Plan de Acción de la Cooperación Iberoamericana

En un momento de enormes desafíos para la región, la cooperación iberoamericana se actualiza con nuevas prioridades y se refuerza con un innovador plan de acción orientado a resultados de desarrollo. Después de más de un año de trabajo de los equipos técnicos de cooperación de los 22 países iberoamericanos, el III Plan Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana (PACCI) se presentará en la XXVIII Cumbre Iberoamericana.

En la cuenta atrás para la Agenda 2030, la cooperación iberoamericana busca acelerar los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incorporando nuevas áreas de trabajo como salud, cooperación jurídica, innovación pública, ciudadanía y transformación productiva, así como innovaciones en los mecanismos de implementación y seguimiento de los resultados.

También se refuerzan ámbitos que ya estaban reflejados en la planificación anterior como medioambiente, igualdad de género o transformación digital, a la vez que se consolidan los tradicionales tres espacios de la cooperación iberoamericana: cultura, conocimiento y cohesión social.

En este escenario, el nuevo Plan Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana (PACCI) para el período 2023-2026 centra su acción en ocho grandes áreas:

1) Fortalecimiento del sistema de cooperación iberoamericana

2) Cohesión social: políticas públicas inclusivas y diálogo

3) Conocimiento: educación superior, ciencia, tecnología, innovación y transformación digital

4) Género: igualdad y empoderamiento de las mujeres

5) Cultura y diversidad cultural

6) Medioambiente: acción por el clima, conservación de la biodiversidad y uso sostenible de los recursos naturales

7) Justicia, innovación pública y ciudadana

8) Desarrollo sostenible y transformación productiva.

Cooperación y Agenda 2030

A solo siete años para hacer realidad la Agenda 2030, la confluencia de crisis económica, social y medioambiental, así como la onda expansiva del conflicto de Ucrania y los efectos de la pandemia hacen peligrar el cumplimiento de los ODS y han provocado retrocesos en los indicadores de desarrollo de la región.

Ante el riesgo de que la década de acción de los ODS termine convirtiéndose en una década perdida para América Latina, el contexto actual llama a “resignificar el multilateralismo con una cooperación de impacto real” como sugería el pasado mes de octubre el Secretario General Iberoamericano (SGI), Andrés Allamand durante la VI Semana de la Cooperación Iberoamericana.

Por su parte, la Secretaria para la Cooperación Iberoamericana, Lorena Larios enfatiza que “nos encontramos en un período crítico para el cumplimiento de los ODS. La pandemia y el contexto internacional actual han supuesto grandes rezagos y desafíos para lograrlos. Desde la Cooperación Iberoamericana queremos ser un instrumento eficiente que acompañe a los países para impulsar y propiciar transformaciones necesarias que permitan avanzar en la Agenda 2030”.

El nuevo plan de trabajo de la cooperación iberoamericana busca acelerar los esfuerzos para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible incorporando nuevas áreas de trabajo y consolidando las ya existentes

¿Por qué el nuevo plan de acción de la cooperación iberoamericana supone un punto de inflexión? Tras un año de trabajo y consenso de los responsables de cooperación de los 22 países iberoamericanos, la nueva planificación cuatrienal asegura tanto el alineamiento con la Agenda 2030 como la sintonía con las prioridades de los países, explica Larios.

Tan importante como la doble alineación con la Agenda 2030 y las prioridades de los países es que el sistema de cooperación iberoamericana opera a diferentes niveles, de forma que consolida -desde hace décadas- unas redes de intercambio intergubernamentales con una amplia experiencia de trabajo común en distintas áreas.

A este trabajo multinivel se suma la capacidad de la cooperación iberoamericana para movilizar y generar alianzas con diferentes actores, públicos, privados, sociedad civil, academia y organismos multilaterales para trabajar torno a objetivos comunes.

El hecho de que la Conferencia Iberoamericana sea “una red de redes” que opera a diferentes niveles y sume a diferentes actores sintoniza con el espíritu multidimensional de la Agenda 2030 y propicia un diálogo e intercambio con mucho potencial para acelerar el cumplimiento de los ODS. Porque se trata, explican desde la Secretaría para la Cooperación Iberoamericana, de mejorar la vida de las personas a través de una cooperación de impacto.

Ejes transversales

El nuevo Plan Cuatrienal incorpora cinco enfoques transversales que consolidan unos valores y forma de trabajo característicos de la cooperación iberoamericana, a través de cinco ejes transversales que estarán presentes en el trabajo de la cooperación iberoamericana para los próximos cuatro años, que se muestran en esta imagen:

 

La igualdad de género y el medioambiente, además de ser áreas de acción del nuevo plan, son también criterios transversales aplicables la acción de la cooperación iberoamericana. De igual forma, se reconoce el bilingüismo como patrimonio común identitario de la Comunidad Iberoamericana, por lo que se impulsa el uso del español y portugués en los ocho ejes de acción. Asimismo, se impulsarán acciones para fortalecer la visibilidad y proyección pública de la cooperación iberoamericana.

Además, la nueva planificación dedica un capítulo específico a la “gobernanza de la cooperación iberoamericana” para optimizar los resultados, la calidad de las acciones y la coordinación con todos los actores que intervienen.  También consolida los mecanismos de seguimiento y evaluación para una planificación orientada a resultados de desarrollo.

Salto cualitativo para la acción

Este tercer ejercicio cuatrienal de planificación busca hacer realidad la promesa de la Agenda 2030 de “no dejar a nadie atrás”. Para ello pone el acento en la creación de oportunidades y políticas públicas inclusivas para colectivos en situación de mayor vulnerabilidad como indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, adultos mayores y poblaciones migrantes.

Como parte del eje de cohesión social, el nuevo PACCI introduce además la salud como nuevo campo de acción con miras a mejorar la capacidad de respuesta de los países y fortalecer las alianzas con otros actores regionales internacionales y las redes iberoamericanas en materia sanitaria.

La salud se introduce como un nuevo campo de acción de la cooperación iberoamericana con la visión de mejorar la capacidad de respuesta de los países en materia sanitaria

En lo que respecta al medioambiente, el nuevo PACCI 2023-2026 da un paso más allá del abordaje exploratorio que tenía la planificación anterior y aterriza una acción más concreta para enfrentar la crisis ambiental y climática.  En línea con la Carta Medioambiental Iberoamericana, que también se presenta en la próxima Cumbre, la cooperación iberoamericana fijará su acción ambiental en aspectos como la protección, conservación y uso sostenible de la biodiversidad, el consumo y la producción sostenibles, sistemas agroalimentarios, la transición energética o el manejo de residuos.

Otra de las innovaciones de la planificación 2023-2026 es la incorporación de un nuevo eje de cooperación jurídica, innovación pública y ciudanía que trabajará para mejorar el acceso a la justicia, el reconocimiento de derechos, la modernización de la administración pública, la participación ciudadana y el fortalecimiento multinivel de la Agenda 2030.

En los próximos cuatro años, la cooperación iberoamericana también pondrá el foco en el desarrollo sostenible y la transformación productiva, con la digitalización como herramienta para promover empleos de calidad y la competitividad empresarial, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas.

“El trabajo coordinado y consensuado con los responsables de cooperación de los países, la evaluación de los dos ejercicios anteriores y la conexión con la realidad de la región convierten a este nuevo PACCI en una herramienta todavía más eficiente, que permitirá robustecer nuestro campo de acción y continuar mejorando la calidad y los resultados de la cooperación iberoamericana”, concluye la secretaria Lorena Larios.