IA para predecir la pérdida de autonomía en adultos mayores

IA para predecir la pérdida de autonomía en adultos mayores

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el ámbito de la salud y AVIA es un claro ejemplo de ello. 

Impulsada por los Laboratorios de Innovación Ciudadana de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), AVIA tiene como objetivo predecir la fragilidad en adultos mayores con hasta cuatro años de anticipación, permitiendo así tomar medidas preventivas para preservar su autonomía y calidad de vida.

AVIA, “abuela” en latín, funciona mediante un formulario en el que los usuarios responden preguntas sobre su estado de salud, hábitos, entorno social y factores ambientales. A partir de esta información, el algoritmo, desarrollado con machine learning a través de IA, analiza los datos y genera un informe personalizado que anticipa en hasta cuatro años el posible grado de fragilidad. Al mismo tiempo otorga recomendaciones específicas para retrasar o evitar la pérdida de independencia funcional en los ancianos.

“Por poner un ejemplo concreto: una de las preguntas del formulario está relacionada con el tiempo que tarda o la cantidad de veces que una persona puede levantarse de una silla sin ayuda. Es probable que una persona a la que le cueste mucho hacerlo, pierda su capacidad de motricidad en un tiempo corto. Entonces, la aplicación puede proponer ejercicios de fortalecimiento de las piernas”, explica el argentino Fernando Gril, líder del proyecto Avia.

AVIA, que ya ha comenzado su fase de prueba en Argentina,  fue una de las cinco iniciativas que concluyó su desarrollo dentro de las aulas de la Universidad Da Coruña (España), gracias al LABIC de la SEGIB, el cual, con el apoyo de AECID, reunió a especialistas de toda Iberoamérica para dar respuesta al llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través de la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades.

Logos y desafíos de AVIA

La aplicación, con una precisión del 75 %, se basa en el estudio británico ELSA, que cuenta con más de 20.000 registros de adultos mayores y su evolución a lo largo del tiempo. No obstante, el desarrollo de AVIA ha enfrentado varios desafíos a lo largo de su camino. Entre ellos estuvo la necesidad de contar con grandes volúmenes de datos estructurados para mejorar la precisión del algoritmo. El objetivo de sus creadores es conseguir más información para conseguir aumentar la fiabilidad del modelo hasta un 90 %, 

“Ese es uno de los grandes problemas que enfrentamos todos aquellos que trabajamos con IA. Nosotros nos hemos nutrido de datos muy sólidos, como el estudio Elsa, el cual contiene datos bien estructurados sobre el que hay investigación científica. Creemos que es muy importante que los datos con los que se construyan algoritmos sean datos muy validado y muy bien fundamentados”, asegura Gril

Pero la implementación de la inteligencia artificial en la salud no solo plantea también desafíos cuantitativos, sino también éticos. En ese sentido, Sebastián Gatti, médico informático y uno de los promotores de la aplicación, advierte sobre cuestiones como la privacidad de los datos, los sesgos en la recopilación de información y la transparencia del algoritmo.  “La IA es herramienta que da toda la impresión que va a mejorar la calidad de vida de la gente. No usarla es una necedad, pero es fundamental entender sus riesgos”, señala.

Carta de derechos digitales-LABIC

AVIA se alinea con la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en los Entornos Digitalesun documento aprobado en 2023 por los países de la comunidad iberoamericana con el objetivo de establecer un marco común de derechos y principios para la transformación digital en la región.

Entre otros aspectos, la Carta busca garantizar que el desarrollo tecnológico y la digitalización potencien el acceso pleno a la educación, la cultura y la salud en Iberoamérica, poniendo siempre a las personas en el centro.

“El objetivo principal de AVIA es poner a las personas en el centro, es decir, usar la innovación tecnológica para brindar a los pacientes estrategias que les permitan empoderarse y proteger su salud utilizando evidencias científicas e información brindada por este tipo de herramientas”, subraya Gatti,