Los jóvenes del mundo se han convertido en los grandes protagonistas de la lucha contra el cambio climático desde que la estudiante sueca Greta Thunberg empezara una protesta diaria frente al parlamento de su país para alertar sobre ese fenómeno, que en pocas semanas se volvió global.
Así, ya ha habido varios viernes –los “Fridays for Future”- en los que miles de jóvenes de todo el mundo, en cientos de ciudades y pueblos, se reúnen frente a legislaturas, alcaldías y otras instituciones para llamar la atención sobre la degradación ambiental, recordando que no hay un “Planeta B”.
Esta protesta promovida por jóvenes estudiantes ha ido ganando adeptos y apoyos entre otros colectivos, como las Madres por el Clima, que también alertan sobre el planeta que les dejaremos a las próximas generaciones.
La estudiante sueca Greta Thunberg empezó una protesta diaria frente al parlamento de su país para alertar sobre el cambio climático, que en pocas semanas se volvió global
Acciones de concienciación
Durante varias semanas se han ido encadenando manifestaciones, protestas pacíficas y también acciones de concienciación como la del viernes 12 de abril. Ese día en España, por ejemplo, cada ciudad se centró en un aspecto concreto del cambio climático y del desarrollo sostenible.
Así, en diferentes lugares los jóvenes llevaron a cabo acciones de recogida de basura, intercambio de ropa de segunda mano o charlas sobre la transición energética.
Asimismo, las Madres por el Clima lanzaron la campaña “Pequeños gestos, grandes cambios”, con la que pedían no consumir más de cinco minutos de agua caliente por día, apagar todos los equipos electrónicos y no usar el ascensor los viernes.
Otros países iberoamericanos se están uniendo a la acción nacida en Europa. Por ejemplo, en Uruguay cientos de jóvenes se han movilizado para defender el medio ambiente y advertir sobre el impacto que tienen las plantas papeleras en el país.
Asimismo, estudiantes uruguayos han exigido que se reduzca el consumo de plástico al mínimo indispensable, que se prohíban por ley los plásticos de un solo uso y que se creen más espacios verdes, además de cuidar los ya existentes.
