La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan; el secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia; el vicecanciller de Guatemala, Manuel Estuardo Roldán Barillas, y la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña Guerrero, presentaron hoy en Guatemala, en el marco de la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, el primer “Informe La Rábida-Huelva sobre Cambio Climático y Desarrollo Sostenible en Iberoamérica”.
El objetivo de este documento es presentar, por un lado los principales resultados de investigaciones existentes sobre cambio climático en los países de Iberoamérica y por otro, recabar las acciones y experiencias que se están llevando a cabo en la región por parte de una diversidad de actores, de una manera sencilla, dirigiéndose a amplias audiencias y utilizando nuevos formatos visuales.
Se trata de integrar la información que se produce en diferentes organizaciones y conectarla para promover un diálogo alrededor de la misma y adoptar una visión de conjunto, de tal manera que los propios estados puedan proponer medidas en torno a un mismo fin: el desarrollo sostenible.
Este informe incluye en su análisis las dimensiones económica, social y ambiental al tiempo que conecta con los objetivos de la Agenda 2030.
La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) requiere de una profunda transformación de la sociedad en todos sus ámbitos (energía, transporte, agricultura, etc.).
Un instrumento al servicio de la comunidad de naciones de Iberoamérica que aporta la información necesaria para promover la acción
Podemos beneficiarnos del conocimiento, la experiencia y el saber hacer de la comunidad de naciones a la que pertenecemos. En este marco, es más pertinente que nunca tener información relevante y sistematizada sobre cambio climático y sostenibilidad en la región.
Un mismo documento que recoge las conclusiones de los principales estudios realizados hasta el momento.
Compara y analiza los países de toda la comunicad iberoamericana, lo que es inusual, ya que en esta temática hay análisis sobre América Latina y sobre la Península Ibérica, pero ninguno tan exhaustivo sobre ambos lados del océano.
Gira en torno a ocho áreas temáticas: vulnerabilidad, desarrollo de políticas de bajo en carbono, energía, transporte, bosques y agricultura, agua, residuos y economía circular, y sensibilización ciudadana. Es el primer estudio en su categoría que se fija en esas áreas, con metodología y estructura similar.
Un instrumento al servicio de la comunidad de naciones de Iberoamérica que aporta la información necesaria para promover la acción, para facilitar en suma la toma de decisiones en los gobiernos, instituciones y ciudadanía en general.