Mónica Oviedo, Responsable Gestión de Sostenibilidad de Iberdrola
En Iberdrola hemos incorporado en nuestra estrategia y estatutos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Estamos convencidos de que su cumplimiento implica también una oportunidad para el sector privado, frente al que se abren nuevos modelos de negocios.
El sector privado ha participado en la confección de la Agenda y será protagonista en su desarrollo, no solamente por razones éticas, sino también por las oportunidades de negocios. La transformación sostenible puede ser una importante fuente de inspiración para la innovación.
Para poder aprovechar estas oportunidades, es necesario comprender que no todas las compañías pueden adoptar compromisos máximos con cada uno de los 17 ODS. Cada empresa debe detectar cuáles son sus ODS prioritarios y vincularlos con su actividad.
En el caso de Iberdrola, líder mundial en energías limpias, los objetivos prioritarios son el ODS 7, que se refiere a la energía asequible y no contaminante, y el ODS 13, de acción climática. Sobre este enfoque, trabajamos de forma innovadora para avanzar en su cumplimiento, preguntándonos cómo podemos contribuir a cada uno de ellos.
“Cada empresa debe detectar cuáles son sus Objetivos de Desarrollo Sostenible prioritarios y debe vincularlos con su actividad”
Además, para Iberdrola uno de los pilares fundamentales del camino hacia la consecución de la Agenda 2030 es la construcción de alianzas, tal y como establece el ODS 17.
Para cumplirlo, trabajamos activamente en varias alianzas que nos hagan innovar en nuestra estrategia de crecimiento.
La primera de ellas es la Cátedra de Objetivos de Desarrollo Sostenible con el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano (itD), de la Universidad Politécnica de Madrid, con el que estamos avanzando en conocimiento y en proyectos específicos para el cumplimiento de los ODS.
El papel del sector privado es muy relevante, puesto que puede aportar a las alianzas para el desarrollo sostenible bienes, servicios y empleo con un enfoque innovador, además de recursos y diferentes canales de participación.
Alianzas multiactor
Estar conectado con la Agenda 2030 a través de alianzas con otros actores -Naciones Unidas, gobiernos- es una manera de incorporar a la empresa determinados sensores de tendencia y conocimiento, importantes y útiles para la empresa.
Creemos que es imprescindible trabajar en la consecución de alianzas, compartiendo riesgos y beneficios, ya que al trabajar en alianza multiactor se consiguen importantes beneficios.
Entre ellos, destacamos el posicionamiento ante nuevas oportunidades de mercado; la adquisición de mejor reputación y una mayor “licencia para operar”; el desarrollo de mejores relaciones con el gobierno y con otros grupos de interés; conocer nuevos contactos expertos en desarrollo; retención y capacitación de sus empleados y, sobre todo, el fomento a la innovación.
La Agenda 2030 es mucho más que un mero instrumento para la comunicación: es necesario pensar una nueva forma de actuar, a través de alianzas multiactor que ayuden a alcanzar los retos que implican los ODS.